Charlemos un poco sobre cómo podemos despertar el interés de nuestros clientes contando nuestra propia historia. Si hay algo que es seguro, es el hecho de que emprender te genera experiencias en un montón de frentes. ¿Por qué no aprovechar todo el camino que hicimos hasta acá para generar interés en nuestros clientes y ayudarnos a potenciar nuestras propias marcas? Porque contar historias no es solo para ayudar a los chicos a dormir, también es una forma muy potente de hacer que la gente conozca tu negocio y se involucre. 

Probablemente, alguno de los que estén leyendo estas lineas se pongan a pensar en este momento que pueden contar y no les parezca que tengan ninguna historia interesante en su emprendimiento. Pero dejenme decirles, que no existe ningún negocio tan aburrido que no pueda despertar la curiosidad de alguien. Solo hay que encontrar el enfoque correcto y esa #ChispaEmprendedora que hace tan especial a tu proyecto.

Veamos un ejemplo de cómo contar historias es importante:

Supongamos que tengo una librería de cuentos infantiles y dono parte de las ganancias a centros de apoyo escolar. ¿Qué les parece que es más interesante… si digo: “Mi librería vende cuentos interactivos online. Vienen con 5 historias diferentes para intercambiar” o si digo: “Comencé mi librería para ayudar a centros de apoyo escolar. Cada libro que se vende ayuda a un chico en su aprendizaje diario”. Contar el trasfondo de nuestro negocio, qué nos inspira más allá del dinero es una forma mucho más interesante y amena de despertar el interés de nuestros seguidores. Una buena historia inspira y genera emociones, si esa historia encima es de nuestro negocio, humaniza nuestra marca y nos acerca a nuestro cliente.

Por supuesto, una buena historia no compensa un producto mediocre, pero en igualdad de condiciones, genera una ventaja. Un cliente preferirá productos y compañías que aprecia, admira o con las que se identifica.

¿Cómo lo hacemos?

Hay dos maneras de contar historias sobre un negocio: desde el enfoque personal o desde un propósito superior.

El enfoque personal se basa en el momento de tu vida en que se te ocurrió la idea de tu negocio y todo el proceso que vino después hasta que pudiste completarlo. Todo negocio comenzó con la relación entre el fundador y su sueño. Y los sueños nunca deben ser guardados en nuestro interior si no que deben ser compartidos para que puedan crecer y formarse. Luego del sueño, vino el trabajo. Ningún negocio se forma de la noche a la mañana. Mostremos todo el esfuerzo que hicimos hasta llegar a donde estamos con todas nuestras caídas y vueltas. Contando nuestra propia historia, podemos hacer que la gente que se encuentre en misma situación se identifique con nosotros y con nuestro negocio. Porque una relación poderosa entre marca y cliente, va más allá del producto o servicio que ofrecemos. Tiene que ver con la experiencia que generamos en ellos.

El enfoque del propósito superior se centra en una meta más elevada que viene con tu negocio. Es muy probable que nuestro negocio capaz tenga otra meta que la de vender productos. Capaz buscamos ayudar a algún sector vulnerable de la sociedad, contribuir al cuidado del medio ambiente mediante productos reutilizables o fomentar a una sociedad más unida. Los motivos pueden ser muchos dependiendo de nuestro negocio. Pero lo importa es transmitir ese móvil que nos empuja día a día y con el que la gente pueda identificarse por tener los mismos ideales. Un propósito superior suele poner en práctica ideas con impacto social y busca unir personas por un objetivo en común.

A tener en cuenta

Cuando vayamos a contar historias, debemos tener en cuenta algunos puntos que nos ayudarán a escribirlas:

  • las mejores historias son específicas
  • son capaces de transportar a la gente
  • no se reducen a palabras de moda o tendencias.

Las historias pueden ser una mezcla entre algo personal y un propósito superior pero es más facil si solo elegimos una de las dos y nos enfocamos en eso. Como siempre pienso, es mejor empezar por algo chico, dominarlo y después ir agregando más cosas. Así que lo mejor me parece comenzar por una historia pequeña. Buscá la que te sea más fácil de contar o con la que te sientas más cómodo y cercano para que todo el mundo la conozca.

¿Qué te parece este método para despertar el interés de tus clientes? ¿Cuál es tu historia? ¿Te animás a contarla en los comentarios?